El Cine tuvo su versión más pequeña y accesible a un mayor número de productores y aficionados en el Cortometraje. Que con los años, según la duración de sus obras, se bifurcó en corto y medio. A finales del siglo XX hace su aparición la versión más pequeña del corto, llamado Video Clip, ya que aparece como respaldo de los grupos musicales en la promoción de los discos o como parte integral de los Video CD. Estos videos se transforman en historias detrás de la música con duraciones de pocos minutos, que sin embargo representan archivos muy grandes para ser transportados en pequeños dispositivos móviles, es por eso que nace el Video corto, o Nano Cine. El mismo fenómeno ocurre con el Teatro. Una representación teatral es onerosa y los escenarios van quedando para una elite económica, ya que la elevación de costos hace imposible al ciudadano de clase media o baja asistir a las obras e igualmente las producciones se hacen muy caras para el aficionado, y las compañías de teatro comienzan a buscar nuevas opciones. Nace el teatro popular que no es otra cosa que el viejo teatro, pero con limitaciones de escenarios y producciones mucho más pequeñas, acordes con los presupuestos y normalmente de bajo costo o gratis, para el espectador. Los tiempos de duración de las obras aminoran, al hacerse los espacios más diminutos, y la cantidad de actos de cada obra teatral también. Ya no es posible presentar una obra en 10 o más actos, ni con tantos actores. Paralelamente se popularizan los teatros de títeres, los móviles, los mini teatros de ferias o parques de diversiones, etc. Enfrenta el escritor o dramaturgo de estos, un reto cada vez mayor, el cual consiste en condensar las obras, con diálogos más fluidos y con un lenguaje acotacional más activo. El lenguaje acotacional es el que indica las acciones, el cual se escribe entre paréntesis, antes del dialogo. El siglo XXI trae al teatro una sintetización máxima, al igual que en los otros movimientos literarios y hace su aparición el Nano Teatro. Rápido, conciso y popular por sus pocas exigencias, ideal para escribir en foros y enviar sus guiones en pequeños dispositivos, perfecto como ejercicio a los estudiantes y como abreboca o telonero de obras mas grandes. Las obras se representan en un solo acto, con un aparato escenográfico y un vestuario variable y duraciones muy pequeñas. Se le llama modernamente “aparato escenográfico” a todos los elementos que permiten la creación del ambiente, entre los que cabe destacar: el escenario, los decorados, la maquinaria o tramoya, la iluminación, etc. El número de actores también es pequeño, por lo que los pequeños monólogos en todas sus versiones, incluso filosóficas, encajan perfectamente allí, así como también las obras infantiles y los cuenta cuentos breves. El dramaturgo tiene como base de creación para calcular la posible duración de su obra, una ecuación que indica que una palabra por cada segundos, o sea 60 por minuto, le darán un estimado perfecto, incluyendo las acciones que el lenguaje acotacional propicia. Una obra de 5 minutos necesitará según esto un estimado de 300 palabras en los diálogos, pudiendo extenderse incluso a 500 cuando es un monologo. Siendo esto relativo ya que la circunstancia podría propiciar duraciones de tiempo mayores o menores. Lo cierto es que la Nano Literatura da pasos agigantados a la consolidación de un movimiento homogéneo en medio de lo heterogeneidad de sus componentes y actores intelectuales, casi todos pocos conocidos, a través del mundo.