Escena única
Se abre el telón
Aparece un hombre con vestuario de árbol y caminando de un lado a otro del escenario va comentando.
-Soy el árbol, y mi vida es la más paradójica de todos los seres que habitamos este planeta; y puede resultar pesimista o fatalista esto, pero es la realidad.
Sin mí, tal vez ustedes no existirían, porque mi trabajo silencioso de producir oxigeno a través de la fotosíntesis, es el proceso que mantiene la vida en nuestro planeta, además, mis hojas son como ventiladores para quienes se colocan bajo mi cuerpo y muchos de nosotros juntos permitimos que la temperatura del ambiente baje y sea mas agradable.
¿No se han dado cuenta que donde no estamos todo es inhóspito?
Y aclaro lo que comenté al principio con algunos ejemplos.
Nos talan para hacer leña de nuestros troncos.
Somos lo primero que derrumban cuando construyen alguna solución habitacional e igualmente a cada momento en las ciudades con argumentos tan vacuos, como por ejemplo, que nuestras raíces tumban las casas.
Si damos fruto nos bombardean a palo y piedra y si son flores nos cortan tallo, hoja y flor, pero solo utilizan la ultima.
Somos, según algunos utópicos amos, los mejores amigos pero como no ladramos ni mordemos como el perro, somos mascotas para dar y no recibir.
¿Quién se muda y se lleva un árbol?
¿Cuántos de ustedes han sembrado alguno?
Somos necesarios pero no indispensables.
Y nos escriben himnos, canciones, poesías y hasta somos testigos mudos de todo tipo de romance, pero el amor hacia nosotros está representado por el beneficio que demos.
¿A veces me pregunto que pasaría si pudiéramos caminar?
De seguro solo uno de un millón se quedaría donde está actualmente y la civilización se la pasaría en un eterno vagar en busca de nosotros.
Y ustedes dirán que divago y que tal vez estoy medio loco, pero a las realidades de la vida nadie escapa y si alguna vez plantaran aunque sea el diez por ciento de todos los árboles que han cortado, extraídos, dejados morir por inanición o por alguna otra causa, de seguro cambiaría mi actitud y los felicitaría.
Mientras tanto voy a pensar que haré cuando decidan cambiar el jardín donde estoy por alguna mejora para la vivienda.
Sale del escenario y se cierra el telón.
viernes, 1 de mayo de 2009
Señora Tierra
Escena Única
Se abre el telón.
El Escenario es una calle.
En este aparece caminando bamboleante una mujer, vestida con un jeans con un hueco en el muslo derecho, donde se puede ver la piel enrojecida y quemada, su brazo izquierdo esta enyesado, sus ojos golpeados están rodeados de un color morado y toda la piel esta cubierta de cicatrices de diversos tamaños y formas y su vestimenta es haraposa..
Tras trastabillar cae al piso y al intentar levantarse queda sentada en él, en un extremo del escenario, por donde aparece un hombre quien la tropieza.
Hombre
-Perdón, no la vi.
La mira detenidamente
Hombre
¡Que mal se ve!
Ella lo mira con lastima.
Hombre
-¿Qué hace allí en el piso?
Tierra
-Ya casi no tengo fuerzas para mantenerme de pie.
Hombre
-¿Cómo se llama?
Tierra
-Tierra, soy el lugar donde habitas.
Hombre
(Pensativo y señalando a la pierna de ella donde está roto el pantalón)
-¿Qué le ha pasado allí?
Tierra
(Con voz lastimosa)
-Los rayos del sol me han quemado, perdí en ese lugar la capa de ozono y no puedo protegerme.
Hombre
-¿Y en los ojos?
Tierra.
-Son los efectos de la contaminación, los efectos tóxicos de todo lo que lanzan a mi cuerpo, falta poco para que quede ciega y cuando eso pase entonces todo será un caos peor que el actual.
Hombre
-¿Por que tienes ese yeso en el brazo?
Tierra
-Porque han ido exterminando todos los recursos que sustenta mis huesos, han extinguido las diversidades de especies de flora y fauna, los recursos minerales y el ambiente.
Hombre
-¿Y todas esas cicatrices?
Tierra
-Son las huellas de las guerras, las más grandes son las producidas por artefactos nucleares.
Hombre
-¿Puedo saber quien le ha causado todos esos daños?
Tierra.
-Los de tu especie, los hombres que han vivido en mí, ni los dinosaurios más fieros con sus enormes tamaños lograron hacerme tanto daño.
Hombre
-Está muy mal señora tierra. ¿Cómo podemos hacer para ayudarla?
Tierra
-Revirtiendo todo lo que han hecho desde que descubrieron la tecnología, utilizando su inteligencia para crear y no para destruir, tomando conciencia que sin mi no sobrevivirán. No es tan difícil como parece.
La mujer se levanta, pero para no caerse se apoya en los brazos del hombre.
Ella comienza a temblar.
Hombre
-Está muy caliente, tienes fiebre.
Tierra
(Susurrando)
-Es a consecuencia del calentamiento global, producido por el bióxido de carbono y otros contaminantes.
Dicho esto se desmaya.
Hombre
(Alzando al voz)
-Señora tierra, señora tierra…
La carga entre sus brazos y camina hacia la salida del escenario.
Antes de salir grita:
Hombre
-Hay que salvar la tierra.
Cierra el telón.
Se abre el telón.
El Escenario es una calle.
En este aparece caminando bamboleante una mujer, vestida con un jeans con un hueco en el muslo derecho, donde se puede ver la piel enrojecida y quemada, su brazo izquierdo esta enyesado, sus ojos golpeados están rodeados de un color morado y toda la piel esta cubierta de cicatrices de diversos tamaños y formas y su vestimenta es haraposa..
Tras trastabillar cae al piso y al intentar levantarse queda sentada en él, en un extremo del escenario, por donde aparece un hombre quien la tropieza.
Hombre
-Perdón, no la vi.
La mira detenidamente
Hombre
¡Que mal se ve!
Ella lo mira con lastima.
Hombre
-¿Qué hace allí en el piso?
Tierra
-Ya casi no tengo fuerzas para mantenerme de pie.
Hombre
-¿Cómo se llama?
Tierra
-Tierra, soy el lugar donde habitas.
Hombre
(Pensativo y señalando a la pierna de ella donde está roto el pantalón)
-¿Qué le ha pasado allí?
Tierra
(Con voz lastimosa)
-Los rayos del sol me han quemado, perdí en ese lugar la capa de ozono y no puedo protegerme.
Hombre
-¿Y en los ojos?
Tierra.
-Son los efectos de la contaminación, los efectos tóxicos de todo lo que lanzan a mi cuerpo, falta poco para que quede ciega y cuando eso pase entonces todo será un caos peor que el actual.
Hombre
-¿Por que tienes ese yeso en el brazo?
Tierra
-Porque han ido exterminando todos los recursos que sustenta mis huesos, han extinguido las diversidades de especies de flora y fauna, los recursos minerales y el ambiente.
Hombre
-¿Y todas esas cicatrices?
Tierra
-Son las huellas de las guerras, las más grandes son las producidas por artefactos nucleares.
Hombre
-¿Puedo saber quien le ha causado todos esos daños?
Tierra.
-Los de tu especie, los hombres que han vivido en mí, ni los dinosaurios más fieros con sus enormes tamaños lograron hacerme tanto daño.
Hombre
-Está muy mal señora tierra. ¿Cómo podemos hacer para ayudarla?
Tierra
-Revirtiendo todo lo que han hecho desde que descubrieron la tecnología, utilizando su inteligencia para crear y no para destruir, tomando conciencia que sin mi no sobrevivirán. No es tan difícil como parece.
La mujer se levanta, pero para no caerse se apoya en los brazos del hombre.
Ella comienza a temblar.
Hombre
-Está muy caliente, tienes fiebre.
Tierra
(Susurrando)
-Es a consecuencia del calentamiento global, producido por el bióxido de carbono y otros contaminantes.
Dicho esto se desmaya.
Hombre
(Alzando al voz)
-Señora tierra, señora tierra…
La carga entre sus brazos y camina hacia la salida del escenario.
Antes de salir grita:
Hombre
-Hay que salvar la tierra.
Cierra el telón.
En la Peste
Escena única
Escenario tentativo: Un cementerio, un hueco grande abierto que hace la función de fosa abierta.
Escenario alterno: Cementerio, una fosa abierta y al lado un grupo de cadáveres muertos por disparos, a ser enterrados.
Personajes: Enterrador, Militar y Policía.
(Se abre el telón)
Comienza la función con el enterrador dentro de la fosa y el militar con su arma a un lado.
Narrador:
La siguiente escena que parece de ficción era cotidiana en el Cementerio General del Sur, en los sectores denominados La peste I y II en Caracas en los primeros días de marzo de 1989
Entra el policía cargando un cadáver ensangrentado.
Policía
(Tirando el cadáver al lado de la fosa)
Aquí hay otro más para colección.
Militar
(Mirando al cadáver)
¿Dónde estaba?
Policía
En la calle malandreando.
Militar
¿Quién lo mató?
Policía
El que viste y calza.
Militar
¿Andaba solo?
Policía
Que tanto preguntas, cumplo ordenes y estas son disparar contra quien viole el toque de queda. ¿Acaso no hacías lo mismo antenoche en el 23 de enero?
Militar
(Pensativo)
Es verdad, pero este lo conozco yo.
Policía
¿Y que importancia tiene eso? A muchos de los que están allí también los conozco yo,
Pausa por un momento.
Policía
(Señalando a la fosa o a los cuerpos según sea el escenario)
Fíjate que ese de los lentes con paisajes era un chamo bien y ese viejo era el portugués del abastos que está cerca de la casa.
Militar
Ese joven no era un malandro.
Policía
Para el gobierno todos los que protestan lo son.
Enterrador
(Saliendo del foso)
Dejen de rezar y revisen ese muerto, para que no haya manera de identificarlo.
Policía
Tranquilo, ya lo raspé, está mas limpió que cocina de barrio.
Enterrador
(Irónicamente)
¿Será que alguien traiga alguno con algo para este abnegado trabajador?
Militar y Policía se ríen
Militar
Lo dudo, a los saqueadores lo saquean.
Policía
Fíjate que las camionetas de la policía parecen camiones de mudanza.
Enterrador
Quien los manda a pendejos.
Policía
Me voy, allí te llegó la furgoneta de la morgue full.
Enterrador
(Mientras policía sale)
A bolívar por cabeza que me los paguen por enterrarlos me conformo.
(Cae el telón)
Escenario tentativo: Un cementerio, un hueco grande abierto que hace la función de fosa abierta.
Escenario alterno: Cementerio, una fosa abierta y al lado un grupo de cadáveres muertos por disparos, a ser enterrados.
Personajes: Enterrador, Militar y Policía.
(Se abre el telón)
Comienza la función con el enterrador dentro de la fosa y el militar con su arma a un lado.
Narrador:
La siguiente escena que parece de ficción era cotidiana en el Cementerio General del Sur, en los sectores denominados La peste I y II en Caracas en los primeros días de marzo de 1989
Entra el policía cargando un cadáver ensangrentado.
Policía
(Tirando el cadáver al lado de la fosa)
Aquí hay otro más para colección.
Militar
(Mirando al cadáver)
¿Dónde estaba?
Policía
En la calle malandreando.
Militar
¿Quién lo mató?
Policía
El que viste y calza.
Militar
¿Andaba solo?
Policía
Que tanto preguntas, cumplo ordenes y estas son disparar contra quien viole el toque de queda. ¿Acaso no hacías lo mismo antenoche en el 23 de enero?
Militar
(Pensativo)
Es verdad, pero este lo conozco yo.
Policía
¿Y que importancia tiene eso? A muchos de los que están allí también los conozco yo,
Pausa por un momento.
Policía
(Señalando a la fosa o a los cuerpos según sea el escenario)
Fíjate que ese de los lentes con paisajes era un chamo bien y ese viejo era el portugués del abastos que está cerca de la casa.
Militar
Ese joven no era un malandro.
Policía
Para el gobierno todos los que protestan lo son.
Enterrador
(Saliendo del foso)
Dejen de rezar y revisen ese muerto, para que no haya manera de identificarlo.
Policía
Tranquilo, ya lo raspé, está mas limpió que cocina de barrio.
Enterrador
(Irónicamente)
¿Será que alguien traiga alguno con algo para este abnegado trabajador?
Militar y Policía se ríen
Militar
Lo dudo, a los saqueadores lo saquean.
Policía
Fíjate que las camionetas de la policía parecen camiones de mudanza.
Enterrador
Quien los manda a pendejos.
Policía
Me voy, allí te llegó la furgoneta de la morgue full.
Enterrador
(Mientras policía sale)
A bolívar por cabeza que me los paguen por enterrarlos me conformo.
(Cae el telón)
Suscribirse a:
Entradas (Atom)